y un día, se me ocurrió volver.

Y no volver simplemente a escribir en el blog (aunque también), sino volver a ser yo. 

Volver a lo que solía ser, volver a los mismos problemas y sobre todo, volver a psicoanalizarme cada día un poquito mas.

Porque a mi no me basta con llorar. No. Tengo que saber exactamente porque lloro y porque en ese momento y no en otro. Necesito saber exactamente que pasa adentro mio y, sino puedo averiguarlo, me desespero. 

Y ahora estoy exactamente en esa fase. Desesperación. No se nada. Y ni siquiera estoy segura de querer saberlo. Me molesta no tener claro que quiero y porque lo quiero. Me desespera tomar decisiones ahora que puedan definir mi futuro completo. Y, sobretodo, me enoja completamente ni siquiera poder decir mis dudas libremente. Creo que no lo hago por miedo a que se hagan realidad. Si no las digo, las dudas se van solas, o eso espero. (No, ya se que no se van solas pero no esta mal esperar un milagro no?)